En el encuentro que Suecia empató con Austria por la clasificación a la Eurocopa, el delantero Zlatan Ibrahimovic le propinó un duro codazo a un rival, sin que el árbitro le saque siquiera tarjeta amarilla.
Ibrahimovic, mientras defendía un balón, agredió en el rostro a Alaba, quien quedó tendido en el campo de juego, ante los reclamos de sus compañeros, que pedían expulsión para el delantero.
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