Que en Italia se juega con mucha intensidad no es novedad, pero de ahora en más, los entrenadores deben poner mucha atención cuando la pelota esté en disputa cerca del banco de suplentes si no quieren sufrir lo que le sucedió a Roberto Mancini.
Durante el partido entre Inter y Genoa, Roberto Mancini, entrenador del equipo local, se comió un terrible pelotazo en la cara por parte de Marco Andreolli, que lo tumbó directamente al piso. Inmediatamente y entre risas, el técnico se levantó e hizo algunas señas para pasar el papelón.
Finalmente, con goles de Rodrigo Palacio, Mauro Icardi y Nemanja Vidic, el Inter le ganó 3-1 al Genoa.
Fuente: Pasión Libertadores