En el fútbol de Escocia todos hablan de la falta de Jason Talbot contra Sam Nicholson, en el partido entre Livingston y Hearts, por la magnitud del alcance de la misma.
Talbot, peleando un balón, terminó impactando en el rostro a Nicholson, quien tuvo que ser atendido prontamente por el cuerpo médico y no pudo continuar en el encuentro.
Lo más curioso de esto fue la reacción del árbitro, que apenas paró el partido y no mostró ni siquiera tarjeta amarilla para el infractor.
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