La plantilla del Real Madrid estaría dividida tras perder 4-0 ante Atlético de Madrid en el Vicente Calderón y el motivo no sería la aplastante derrota ni mucho menos la polémica fiesta que organizó Cristiano Ronaldo.
Según informó el portal «soymadridista» y que reproduce diario Sport, ha habido una auténtica guerra en el interior del vestuario del conjunto merengue.
Dichos medios aseguran que la división se habría agravado más el lunes cuando el capitán Iker Casillas mantuvo un duro enfrentamiento con sus compañeros ante de entrenamiento.
A varios futbolistas no les cayó en gracia que el arquero en la reunión previa le dijera a Florentino Pérez que la derrota en el derbi madrileño «no era tan grave».
De acuerdo a esta información, dos titulares indiscutibles y otros que también gozan de muchos minutos le recriminaron a Iker por sus palabras y esto desató una gran bronca.
A Casillas hasta le llegaron a recordar que el culpable de la partida de Diego López y le acusaron de no saber actuar como un auténtico capitán.
Fuente: Diez