DPA
La Serie A, la liga italiana de fútbol, pondrá cinco millones de euros (5,4 millones de dólares) a disposición del Parma para que pueda terminar la temporada, decidieron hoy los clubes en su asamblea general.
La medida se aprobó con 16 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones, según datos publicados por los medios italianos.
De esta forma, el Parma, último clasificado en la liga, podrá jugar el domingo ante el Atalanta, después de que tuviera que posponer sus dos últimos partidos por falta de dinero para cubrir sus gastos.
El presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Carlo Taveccio, se reunirá con los jugadores y el alcalde de la ciudad para hablar de la propuesta de rescate.
La Serie A quiere prestar el dinero al administrador que sea designado para gestionar el club, cuya insolvencia será ratificada por un juzgado en una audiencia prevista para el 19 de marzo.
En contrapartida, el equipo debe presentarse a los próximos partidos.
Las autoridades de la ciudad garantizaron hoy que el domingo habrá corriente eléctrica y personal de seguridad en el estadio.
Si el Parma hubiera cancelado más partidos, habría sido excluido de la Serie A, con el consiguiente riesgo de falsear el campeonato.
Además, también parece que la televisión por pago Sky, que tiene los derechos de retransmisión de la liga, ejerció presión para terminar la temporada de forma ordenada.
Mientras tanto, miembros de la policía financiera registraron hoy las oficinas del club, así como edificios de la Serie A y la FIGC.
Los agentes se apropiaron de documentos supuestamente relacionados con la investigación en curso, que está centrada entre otros en el ex presidente Tommaso Ghirardi y el ex gerente Pietro Leonardi, que dimitió a principios de semana. A ambos se les acusa de bancarrota fraudulenta.
El nuevo presidente del Parma, Giampietro Manenti, no participó en la reunión de los clubes de la Serie A.
Manenti es el tercer propietario del Parma en la actual temporada. Pese a las numerosas promesas, el dirigente todavía no pagó ni los sueldos pendientes de los jugadores ni los impuestos adeudados.