Nolito, extremo del Celta del agrado de Luis Enrique, firmó el pasado viernes su renovación por el club gallego, que lo hará oficial esta semana. Tras el traspaso de Pedro Rodríguez al Chelsea, el FC Barcelona no está por la labor de hacer ningún fichaje pese a que el entrenador azulgrana fue claro el pasado sábado la víspera del debut liguero ante el Athletic: “Estamos valorando la opción de reforzarnos tras la salida de Pedro”.
Lucho desearía tener atado algún jugador para poder contar con él a partir del 1 de enero, fecha en que vence la sanción de la FIFA para inscribir futbolistas. Y es ahí donde el asturiano ha jugado sus bazas. Según ha podido saber Mundo Deportivo, Luis Enrique ha aprovechado su amistad con el presidente del Celta, Carlos Mouriño, que deje la cláusula de rescisión de Nolito en 18 millones de euros hasta el 31 de agosto para dejar abierta la opción de un fichaje. A partir del 1 de septiembre, día en que se cierra el mercado, su libertad costará 30 ‘kilos’, lo que obligaría a una inversión más alta si la hipotética contratación del andaluz fuera más allá del 31 de agosto.
En el seno de la junta barcelonista hay diversidad de opiniones. Mientras Josep Maria Bartomeu, junto con el secretario técnico, Robert Fernández, abogan por no fichar a nadie para suplir a Pedro, tanto Luis Enrique como algún directivo sí prefieren conseguir un delantero más. Y es de sobras conocida la predilección de Lucho por Nolito.
Fuente: Mundo Deportivo