En el fútbol brasileño se dio un hecho curioso con el árbitro Flavio Rodrigues Guerra, que cometió un grosero error que le impidió seguir en la cancha a un jugador del Santos.
Tras una falta de Ze Roberto en el área, el árbitro dictaminó el penal y juzgó que la acción ameritaba la expulsión del infractor.
Hasta ahí todo bien, pero la polémica surgió cuando al momento de sacar la tarjeta roja, el árbitro terminó echando del campo de juego a David Braz y no al jugador infractor.
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