EFE
Uno de los patrocinadores de la selección brasileña informó este lunes 7 de diciembre de que rescindió su contrato la Canarinha para evitar que su imagen sea vinculada a las acusaciones de corrupción contra los dirigentes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Se trata de Gillette, que rescindió el contrato por el que aportaba 5 millones de dólares anuales a la CBF en junio pasado, en coincidencia con una serie de denuncias contra dirigentes de la entidad, informó hoy la subsidiaria en Brasil de la multinacional P&G.
P&G Brasil alegó en un comunicado que se atuvo a una cláusula del contrato que prevé la rescisión «en caso de que haya algún hecho que pueda poner en riesgo la preservación de la imagen de la compañía».
La CBF, por su parte, aseveró que «la discontinuidad de la colaboración no guarda ninguna relación con el cuadro político existente» y achacó el fin de este patrocinio a la coyuntura económica de Brasil.
Según la entidad, «el movimiento de patrocinadores es algo natural, en especial en el cuadro de inestabilidad económica en el que vive el país».
El organismo añadió asimismo que la multinacional «lleva proponiendo desde hace un año renegociaciones contractuales consideradas inviables».
Ricardo Teixeira, el dirigente contra el que surgieron las primeras denuncias, fue antecesor en la presidencia de la CBF de José María Marín, arrestado en Suiza en medio de la operación contra dirigentes de la FIFA acusados de recibir millonarios sobornos.
Tras Marín, asumió el cargo Marco Polo del Nero, que renunció el 26 de noviembre en el Comité Ejecutivo de la FIFA tras ser incluido por la fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch, en una lista de 16 altos cargos y exdirectivos de la FIFA investigados en ese país por diferentes irregularidades.