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Un partido repleto de limitaciones. Universidad Católica no se encuentra y Célico pierde los libretos para tratar de imprimir nuevamente su estilo. Las bajas de Vides y Martínez se notan, la Chatoleí no es aquel equipo imponente y repleto de recursos de otrora. Mushuc Runa, de su lado, no termina de cuajar y, bajo el interinato de Ángel Mera, conjugó una propuesta simple y pragmática.
Sobre los 16 minutos, una jugada polémica de Lencinas fue sancionada con tiro penalti. El zaguero de Mushuc Runa agredió al rival fuera del área, sin embargo, el árbitro se apuró en el dictamen. Tras de la pelota fue Jordy Caicedo y castigó con un remate fulminante al medio del arco para el 1 a 0.
A pesar del golpe y la injusticia, Mushuc Runa no perdió la fe y se fue con todo para adelante. El equipo tungurahuense hallaría la recompensa a los 43 minutos gracias a una aparición explosiva de Carlos Quintero que inscribió el 1 por 1. Merecido el empate para los visitantes que, a pesar de no tener demasiados argumentos, demostró coraje en los últimos metros.
En la segunda parte, Mushuc Runa replegó y controló los nervios del rival. Los del Ponchito tuvieron orden y mucho tino para sobrellevar el peso ofensivo del Trencito Azul. Una igualdad valiosa para el equipo indígena que, a priori, sigue siendo el principal candidato para el descenso a la Serie B.
