Carlos Álava, dirigente del Delfín de Manta, sufrió ayer un atentado en su casa, donde un presunto sicario intentó asesinarlo con una pistola, la misma que se encasquilló, lo que le salvó la vida, todo esto ante la presencia de su esposa y sus dos hijos.
Álava, que es el encargado de la logística del cuadro manabita, que milita en la Segunda División, se encontraba en su casa, ubicado en el barrio Las Brisas de Manta, descansando luego de haber regresado del viaje de Salinas, donde Delfín había jugado el día anterior ante Carlos Borbor, cuando sucedió el atentado.
El presunto delincuente, reconocido como Juan Carlos Figueroa, se encontraba en la vivienda del dirigente supuestamente realizando un trabajo en el marco de unas fotos que iban a adornar la casa de Álava, cuando intentó realizar el asesinato. Acto seguido, la esposa del directivo intentó intervenir no permitiendo el ingreso del delincuente al cuarto donde se encontraba Álava, quien pese a todo pudo acceder y disparar, fallando el arma.
Tras el hecho, el presunto delincuente intentó darse a la fuga, siendo capturado a los pocos minutos por la Policía Nacional, siendo agredido por hinchas del Delfín que se encontraban cerca, luego de lo cual fue trasladado a la cárcel para las respectivas investigaciones.
Varias son las hipótesis que maneja la policía por este hecho, entre ellas relacionan este atentado al asesinato del jugador Freddy Castillo, quien jugaba en este equipo, donde Carlos Álava seguía la causa en la búsqueda de los culpables de este crímen.