Es fútbol de primera división en el país pero a veces se ven cosas que solo suceden en los torneos amateurs como lo que se vivió en el estadio Casa Blanca, donde los árbitros encabezados por José Luis Espinel se habían olvidado de una amonestación y por poco no expulsan a jugador con doble amarilla.
Se jugaba el segundo tiempo del encuentro entre Liga de Quito y El Nacional, en menos de 10 minutos el jugador ‘Militar’ Luis Segovia veía en dos ocasiones la tarjeta amarilla, pero el árbitro se negaba a creer que ya lo había amonestado.
Los segundos pasaban y, asesorado por el juez de línea, Espinel se confiaba en su decisión, mientras los jugadores del equipo local reclamaban la expulsión de rival, a lo que el referí negaba con el dedo.
Para resolver este asunto, el cuarto árbitro se tuvo que dar la vuelta a todo el estadio para asesorar al central, el mismo que finalmente, y como con tono nervioso, decidió expulsar a Segovia.
¡DE RIPLEY!