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Un partido cerrado y sin demasiados espacios. Dos equipos parejos, con sistemas similares y entrenadores con propuestas que se parecen. El Nacional tuvo las mejores chances, pero Católica resguardó con la buena gestión de Orzán, quizá el mejor futbolista de la cancha en el team de Célico.
En la primera mitad, el trabajo de Christian Lara y Christian Cordero fue fundamental para los Puros Criollos. Los dos experimentados colaboraron con el dispositivo de ataque, con combinaciones rápidas y juego colectivo, siempre en busca de Michael Estrada. Mientras tanto, Universidad Católica apostó por la velocidad de Jonathan Lucas y las arremetidas de Sergio Mina sobre las cercanías del portero Adrián Bone.
Para el complemento, los cambios no lograron potenciar a ninguno de los dos equipos. Célico apostó por Miguel Parrales como alternativa en ataque, pero resultó muy frágil en el choque con los zagueros criollos. Mientras tanto, Favaro se la jugó por Mejía y Balda para rodear a Estrada, pero no fueron la solución para conseguir desequilibrar la balanza.
El Nacional suma tres puntos en la tabla de la Segunda Etapa, fruto de tres igualdades y en la próxima fecha se las verá con Mushuc Runa. Mientras tanto, Universidad Católica se frena con cuatro unidades y recibirá a Delfín en la siguiente jornada.
