No hay equipo que le brinde resistencia a Barcelona en el estadio Monumental y así quedó demostrado con la visita del Delfín, equipo que llegó de manera ordenada en la parte técnica pero no pudo aguantar todo el partido y terminó goleado por el marcador de 3 a 0.
Un primer tiempo complicado para los locales que no encontraban con las mismas luces a sus jugadores creativos y caían en el embudo defensivo que aplicaba el equipo manabita, no logrando tener la claridad para llegar al gol, además de tener que luchar con las buenas atajadas de Pedro Ortíz.
Para el segundo tiempo, las cosas poco cambiaban hasta que un remate desde fuera encontró mal ubicado a Ortiz quien no pudo con el mismo y solo vio cómo caía su arco.
Inmediatamente tras el gol, Anderson Ordóñez se iba expulsado por agresión contra Maximiliano Barreiro, pero cuando Delfín intentaba crecer, un gran cabezazo de Jonathan Álvez comenzaba a sentenciar el encuentro.
Luego, expulsión de Marcos Cangá en la visita y la ventaja aumentada en los pies de Marcos Caicedo para marcar lo que ha sido el tópico de Barcelona en este año, líder y goleador en casa.