Una mezcla de sentimientos es lo que presenta el presidente del Delfín, José Delgado, tras el empate en el estadio Reales Tamarindos ante Emelec, feliz por seguir siendo líderes pero insatisfecho por no poder jugar en Manta y por el arbitraje de este encuentro.
Así lo reveló en declaraciones para los medios de prensa oficiales de este club donde sentó su postura sobre estos hechos.
«La alegría de haber terminado en estos partidos de ida punteros e invictos, realmente es un trabajo digno de aplaudir a todos los que estamos adentro del club, jugadores, cuerpo técnico, hinchada», indicó.
«Yo dije desde que veníamos a jugar a Portoviejo que veníamos en desventaja porque no es nuestra cancha, sentimos todavía ser huérfanos, no nos apoyan como debería apoyarse al Delfín, hasta la vez nos arreglan el estadio, seguimos incómodos, nos obligan a venir a jugar en una cancha fuera de la nuestra», sumó.
Delgado señaló a la designación del árbitro de este encuentro argumentando que se cometieron errores que fueron determinantes para el resultado final.
«No comparto las decisiones de la Comisión de Arbitraje es una falta de sentido común, hasta ahora no he visto en choque de selecciones que uno de los árbitros sea de un país de los que están enfrentándose, deberían poner árbitros que no sean guayacos ni manabitas», puntualizó.
«Tuvimos una actuación muy mala por parte del árbitro, espero revisar las imágenes pero estoy convencido que el primer gol estaba en offside y que el penal no fue penal, pero sin embargo ya están los resultados, fueron dos goles viciados de nulidad». finalizó.