El defensa ecuatoriano Onofre Mejía ha estado en la boca de todos tras la polémica pelea que protagonizó con el director técnico Luis Espinel tras la derrota de su equipo, América, ante Emelec, donde fue el artífice de la falta penal que terminó en el gol de la victoria del rival, por lo que ha salido ahora a defenderse.
En declaraciones para CRE Satelital, Mejía aseguró que le duele mucho la situación que está pasando, pero que no tiene nada que ocultar y que nunca recibió ningún tipo de soborno (como se ha especulado en los últimos días), asegurando que el problema con el estratega no tendría arreglo.
«El director técnico (Espinel) me dijo que era un vendido, yo reaccioné y tuvimos un roce fuerte en el camerino, yo dejo todo en manos de la justicia divina…no soy un vendido, no recibí plata de nadie», manifestó.
«Solo hablé con un dirigente, le dije que si el profe seguía yo no podía continuar en el club pues ya nos faltamos el respeto. Él tira palabras (Espinel) sin pruebas ni nada, así no podemos continuar», sumó.
Mejía además aseguró que no recibió llamadas de nadie y aun así no habría aceptado nada ilegal, por lo que lamenta que esta situación inclusive esté afectando a su familia.