Inglaterra hizo historia al conquistar la Eurocopa Femenina, en uno de los mejores partidos del fútbol femenino que se recuerda. Las inglesas jugando en casa, con un estadio de Wembley repleto y la hinchada vibrante, derrotaron a una Alemania bien sólida y ganaron el trofeo.
El partido empezó parejo, pero Alemania tenía cierta ventaja en posesión y ocasiones. Las alemanas echaron de menos a Bühl, que estaba de baja por enfermedad, y a Popp, que se lesionó en el partido de preparación, lo que trastocó mucho los planes del equipo. Sin embargo, salieron a intentar hacer daño, aunque no consiguieron marcar.
No fue hasta el minuto 62 que Inglaterra tomó la delantera a través de Toone, aunque Alemania se mostró reacia a la derrota y empató minutos después.
El empate enviaría el juego a la prórroga. Era Inglaterra quien atacaba más y volvió a aventajarse, esta vez a través de Chloe Kelly. Cuando sonó el pitido final, las inglesas estallaron en euforia ya que era la conquista de su primera Eurocopa Femenina.