El avión que traía al deportivo Capiatá, que jugó ayer por el campeonato de la copa Sudamericana de Fútbol, en Uruguay, estuvo a punto de capotar y en el aterrizaje forzozo parte de la nave comenzó a ser ganada por las llamas.
La información la dió a la 730 AM Oscar Barreto, presidente del club, quien indicó que no obstante la gravedad del percance, todos se encuentran en buenas condiciones y fuera de peligro.
Los primeros datos remarcan que el problema se suscitó al despegar el avión del aeropuerto de Montevideo. Ya estando en el aire, se verificaron los problemas, y el piloto tuvo que practicar un aterrizaje forzozo.
“Pasamos un gran susto, gracias a Dios no hubo nada que lamentar”, refirió Barreto.
En las redes sociales comenzaron a fluir informaciones que proporcionaban familiares de los jugadores de fútbol, que señalaban que fue una desgracia con suerte.
Fuente: Hoy (Uruguay)