La selección de Rusia inició hoy su trabajo de cara al Mundial de fútbol que organizará en 2018 con una victoria por 4-0 ante Azerbaiyán en un amistoso disputado en Jimki.
El conjunto que dirige el entrenador italiano Fabio Capello consiguió una goleada que le sirve para empezar la nueva era y dejar atrás la frustración que significó la eliminación en la primera fase del Mundial de Brasil-2014, hace dos meses.
Dos rápidos goles de Alexandr Kerzhakov a los seis y a los 12 minutos adelantaron al conjunto local, que se puso 3-0 a cuatro minutos del entretiempo con un tanto de Sergei Ignashevich (41).
De redondear el marcador se encargó Vladimir Granat (81), que completó la goleada sobre el final del partido.
La victoria da algo de oxígeno a Capello, blanco de críticas en Rusia tras la actuación en el Mundial y cuyo sueldo anual se estima que alcanza los nueve millones de dólares.
Rusia se medirá el lunes a Liechtenstein en el inicio de la eliminatoria rumbo a la Eurocopa de 2016, mientras que Azerbaiyán chocará un día después con Bulgaria.