La FEF decidió la suerte de los guardametas de Barcelona tras las expulsiones que sufrieron en el partido ante Barcelona, con una sanción para ambos.
Máximo Banguera, quien fue expulsado por quemar tiempo y demoró su salida del campo de juego recibió tres fechas de sanción, mientras que Damián Lanza, quien vio la roja por supuestos gestos y palabras contra el árbitro fue sancionado con dos fechas.
La Comisión de Disciplina determinó esta sanción según el informe del árbitro Vinicio Espinel.