En una rueda de prensa con pocas preguntas, Rubén Israel habló sobre su situación en Barcelona, indicando que su continuidad está en manos de la dirigencia.
Analizando lo que fue su accionar en Barcelona, el estratega indicó que la irregularidad les ha pasado factura en esta primera etapa.
«El balance fundamental es que ha sido un semestre absolutamente irregular, que no pudimos mantener la regularidad. Hemos tenido que enfrentar muchísimas dificultades de integración, conjuntando un equipo nuevo hace cuatro meses», dijo.
Israel destacó el apoyo de sus jugadores: «Pienso que es un respaldo absolutamente sincero, hoy han errado goles jugadores que han convertido en varios partidos como Blanco y Esterilla, son jugadores de tremenda lealtad, lo que pasa es que este semestre hemos tenido muchas dificultades en aspectos que son internos».
«Más allá del tiempo que esté en Barcelona, este año fue muy feliz, lamentablemente ahora no le pudimos dar una alegría, el camerino ahora es pura tristeza», sumó.
Como era de esperarse, Israel fue indagado sobre su continuidad, destacando que está dispuesto a seguir, pero que depende de los dirigentes su continuidad.
«Es un tema difícil de hablarlo públicamente porque es comprometer a los dirigentes, ganar una etapa no me hace el mejor técnico o perder una etapa no me hace el peor, si me voy de acá pronto tendré trabajo, pero si me quiero quedar es por el amor al equipo y querer pelear la segunda etapa», afirmó.
«En mi camino no está dar un paso atrás por un temor, me siento tan capaz de salir campeón este año como el primer día en que llegué. Si lo hicimos una vez, lo podemos a hacer muchas veces, sobre todo por una hinchada que ha demostrado un gran cariño a este cuerpo técnico», añadió.
«La decisión de mi continuidad no depende de mí, sino de la dirigencia que es la que debe elegir si confían en mí», sentenció finalmente.