Agencias
El portero español David de Gea ha tardado muy poco en reconciliarse con la afición de Manchester United, luego la fallida llegada del arquero al Real Madrid y tras la anunciada renovación del meta con los «diablos rojos» han pasado página.
Ya no hay motivo para rencillas. La importancia de un clásico como el United-Liverpool dejó todo en un segundo plano y los aficionados ‘red devils’ no dudaron en arropar a De Gea desde el primer momento.
El español sintió el cariño de Old Trafford bien temprano, tras saltar a calentar en compañía del argentino Sergio Romero, gran damnificado de la continuidad del madrileño. De Gea recibió un caluroso aplauso que fue creciendo a medida que se acercaba el pitido inicial.
Diversos aficionados lucieron, incluso, algunas pancartas como muestra de agradecimiento por su permanencia en el club y posterior renovación. Lo mejor, eso sí, aún estaba por llegar.
Una vez realizado el pitido inicial Old Trafford fue un clamor y el nombre del meta español fue coreado en diversas ocasiones. Elegido por la afición como mejor jugador del equipo durante las dos últimas campañas, De Gea hizo las paces a lo grande con los suyos.