Wendell Lira, el futbolista que se llevó el premio al mejor gol del año, protagonizó una de las historias más curiosas relacionada a la ceremonia del Balón de Oro. Convirtió el tanto que llegó a los ojos del mundo en un equipo amateur, posteriormente quedó desempleado y selló su fichaje con un conjunto de la Serie B tras conocerse su nominación a una mención mundial que Lionel Messi nunca logró adjudicarse.
De origen humilde, el jugador de 26 años emocionó con su discurso al ser proclamado ganador del premio por el voto electrónico de los internautas del portal de la FIFA. Al mismo tiempo, los integrantes de su familia se habían juntado en una casa para observar el evento por televisión, sin perderse un solo detalle.
Tras el sorpresivo triunfo, se filtraron imágenes de la intimidad del mencionado hogar, donde su círculo íntimo aguardó con nerviosismo y expectativa el veredicto final. Cuando sonó el nombre de Lira, se produjo una explosión de júbilo increíble para colocarle la frutilla del postre a un episodio para el recuerdo.