Pese al contundente resultado en contra, el director técnico ecuatoriano Carlos Sevilla se quejó fuertemente del arbitraje de Roddy Zambrano tras la derrota de su equipo, Fuerza Amarilla, ante Barcelona por el marcador de 5-1 en el estadio Monumental.
Para el estratega, los jugadores de Barcelona golpearon bastante a sus dirigidos sin que el árbitro sancionara como debía de ser, sintiendo esto como un perjuicio contra ellos en el trámite del partido.
«Mis jugadores cometieron varios errores y aparte fueron intimidados como lo fueron los árbitros. Pienso que hubo vendeta en contra de mis jugadores que los árbitros no pitaron», manifestó.
Así mismo, Sevilla apuntó a que Máximo Banguera debió haberse ido expulsado por la falta del penal apenas iniciado el partido debido a la fuerza de la misma, pese a lo cual el árbitro solo sacó tarjeta amarilla.
«La entrada de Banguera sobre Ordóñez fue dura y era para expulsión», puntualizó el entrenador.