En el fútbol hay historias en las que muchas veces la pasión por este deporte supera a toda otra afición, y es la que cuenta Camila Gallea, bella argentina que prefirió una carrera como jugadora antes de ir por el modelaje, donde tuvo inicios en su juventud y talento no le faltaba.
Gallea, quien actualmente milita en la división femenina de River Plate de Argentina como defensa, confesó que cuando era adolescente su madre quiso que fuera modelo, pero cambió las pasarelas por los campos de fútbol para dedicarse a este deporte.
«Cuando tenía 15 años mi mamá quería que fuera modelo y me anotó en un desfile. Durante esa semana traté de cuidarme en los partidos no yendo a trabar fuerte ni tirarme al suelo a barrer y no funcionó… Tenía todas las piernas raspadas y con moretones. Cuando me tocó desfilar, la verdad que pasé una vergüenza terrible y ahí mi mamá aceptó que lo mío era el fútbol y no una pasarela», reveló Camila.
«A los 10 años, jugaba en el famoso playón de la Avenida Capdevila y la gente se sorprendía que jugara con los varones y al mismo nivel que ellos». Y luego, detalló: «Es más, les pegaba a todos. Incluso me iban a buscar para jugar a mí y no a mi hermano», contó dejando claro que su país es el fútbol.
Camilla además dio sus características de juego, donde a diferencia de la sutileza con la que aparece en las fotos posando con trajes de baño, se considera una defensa férrea y que va fuerte al balón.
«Si me tengo que definir como jugadora diría que soy rústica, por suerte crecí muchísimo estos años futbolísticamente y hoy me considero una defensora completa, aguerrida en la marca como el famoso dicho ‘pasa la pelota o el jugador’ y con buen pie cuando se puede salir jugando», puntualizó.