Si con el descenso no les bastaba a los hinchas del equipo de Independiente de Avellaneda en Argentina, el sufrimiento sigue. Muchos esperaban una imposición fácil de equipo otrora ganador de torneos internacionales en la B Nacional, pero no ha logrado hacerlo, apenas sumando dos puntos en tres partidos, y aunque prematuramente, ubicándose en puestos de descenso hacia una categoría más baja.
Debut en su estadio, hace dos semanas, ante un equipo que comenzaba a escribir un capítulo en su humilde historia, Brown de Adrogué, y lo hacía derrotando al gigante Independiente, golpe fuerte para el equipo de Avellaneda. Un golpe, que se calificaba como el «bautizo» en una categoría que este equipo nunca soñó pisar.
Las fechas han seguido pasando y el empate de visitante sin goles ante Boca Unidos comenzaba a preocupar a los seguidores del equipo, que ayer explotaron en reclamos a jugadores y dirigentes tras el empate de local ante otro humilde, Aldovisi, equipo sin muchas aspiraciones de ascender y más bien mirando en la tabla del descenso.
Los dos goles en el primer tiempo de Federico Mancuello y Daniel Montenegro auguraban una fácil victoria, pero en la etapa complementaria, los tantos de Damián Martínez y Ángel Vildozo silenciaron momentáneamente el estadio Libertadores de América, para dar paso luego a la silbatina y gritos de protesta.
Tres fechas, que sumado a las últimas cinco del Torneo Finalización, todavía en Primera, suman una racha negativa de ocho partidos, en un equipo que comienza a preocupar a sus hinchas, que miran cómo se siguen escapando los puntos en una categoría que quisieran dejar pronto para volver a Primera, pero que por lo pronto miran de lejos.