Un hecho inédito ha sucedido en la liga de Moldavia. El FC Veris, actual líder de la liga, ha decido abandonar la competición al no estar de acuerdo con los arbitrajes que se han estado realizando a lo largo de las 13 jornadas que se llevan disputadas hasta el momento.
El dueño del club, Chisinau Vladimir Niculae, pidió a la Federación moldava de fútbol la exclusión de su equipo justo después de que su equipo perdiera 0-1 ante el Sheriff en la Copa de Moldavia, segundo clasificado en Liga y principal rival del FC Veris. El dueño envió una carta asegurando que no estaba satisfecho con el arbitraje de George Malinowski.
La Federación moldava de fútbol ha aceptado la decisión del de abandonar la liga, pero ha impuesto al club una durísima sanción. El FC Veris será suspendido por tres temporadas y cuando vuelvan a competir comenzarán a hacerlo en la Divizia B (equivalente a la Segunda división B española).